Soulier, N. Catástrofe de Don Agustín de Yturbide Aclamado Emperador de Méjico, el 18 de Mayo del Año 1822, ó, Relación Exacta de las Circunstancias que Han Acompañado el Desembarco de este Hombre Célebre. París: Librería de F. Rosa, 1825.
8o. marquilla. 19 p. Pequeños puntos de polilla y ligeras manchas de óxido. Encuadernado en pasta dura, lomo en piel.
Primera edición en español realizada simultáneamente que la edición en francés por la misma imprenta.
Esta obra aborda el tema más polémico relacionado al Primer Imperio: la muerte de Agustín de Iturbide. En este, casi desconocido folleto, el autor quien se muestra en otros aspectos hostil a Felipe de la Garza y partidario de la idea de que el comandante engañó vilmente a Iturbide para llevarlo ante los diputados de Padilla en Tamaulipas, quienes lo condenaron a muerte.
Cinco días antes de su asesinato, Iturbide arribó al puerto de Soto la Marina, Tamaulipas, proveniente de Europa tras el exilio de poco más de un año, ignorando por completo el parricida decreto que los legisladores mexicanos habían promulgado con el fin de evitar que el consumador de la Independencia retornara al territorio nacional. El objetivo de Iturbide de regresar al país era ofrecer sus servicios a las autoridades mexicanas ante el peligro de una invasión por parte de la Santa Alianza, la cual pretendía reconquistar México.
De la Garza trasladó a Iturbide a Padilla, en donde se encontraba sesionando el Congreso local del recién creado estado de Tamaulipas. El gobernador era Bernardo Gutiérrez de Lara, quien había simpatizado con Hidalgo y Morelos, dirigiendo a un grupo de insurgentes en la zona de Texas. En su defensa, Iturbide arguyó la posible invasión que se preparaba con ayuda de la Santa Alianza, pero nadie le creyó. El congreso local ordenó cumplir el decreto federal y el 19 de julio de 1824 Iturbide fue fusilado.
La presente obra narra los últimos días de Iturbide, desde que llega a Soto la Marina, su captura, traslado a Padilla, proceso y su fusilamiento. Además, reproduce las últimas cartas de Iturbide: las dos escritas en Padilla el 19 de julio de 1824, a pocas horas de ser fusilado. La segunda carta contiene sus famosas últimas palabras: "Mexicanos, en el acto mismo de mi muerte os recomiendo el amor a la patria y observancia de nuestra santa religión; ella es quien os ha de conducir a la gloria. Muero por haber venido a ayudaros, y muero gustoso, porque muero entre vosotros: muero con honor, no como traidor: no quedará a mis hijos y su posteridad está mancha: no soy traidor…"
No existen registros de venta de esta primera edición en español.