DOS MANIFIESTOS DEL GENERAL PORFIRIO DÍAZ, DE ENORME RAREZA, CUANDO TODAVIA ERA HÉROE DE LA PATRIA MEXICANA.
Diaz, Porfirio (1830 - 1915). Manifiestos de la misma fecha y en papel membretado.
"EJÉRCITO REPUBLICANO, Línea de Oriente. GENERAL EN GEFE. Sección de Gobernación. Independencia y Libertad. México, Julio 11 de 1867".
1o. Primer manifiesto, contiene un pormenorizado informe sobre la terminación de la guerra contra el Segundo Imperio de Maximiliano I, y el ejército francés. En su manifiesto, Díaz exalta el patriotismo de los mexicanos; comenta que desde el año de 1863, el Supremo Gobierno le había encomendado el mando político y militar de la Línea de Oriente y a pesar de que: "... el invasor extranjero contaba con la superioridad numérica de su fuerza física, con sus abundantes recursos propios... Pero la fuerza moral era toda la nación, así como la justicia, el amor a su independencia, a sus libertades y a sus libertades y a sus derechos, íntimo en el corazón de sus hijos, y a su voluntad inflexible: por lo mismo, se agruparon en derredor de sus banderas, y careciendo de los elementos de guerra, se proveyeron de ellas arrancando las armas de las manos de sus contrarios...". Continúa el Gral. P. Díaz, en este primer manifiesto, con una gran y extensa apología al triunfo de las armas nacionales. Tres meses antes de la fecha de este manifiesto, el 2 de abril, Díaz había obtenido un singular triunfo, tomando la ciudad de Puebla, convirtiéndose así en un héroe nacional y pasando a la historia como el "Héroe del 2 de abril ". Toma la ciudad de México, el 21 de junio e inmediatamente asume los mandos civil y militar. Escribe este manifiesto el 11 de julio y entrega la plaza a Juárez, 4 días después, el 15 de julio. Asimismo, con un gran gesto de honestidad, entrega al gobierno de Juárez, los fondos del Ejército de Oriente: $87.232.91. El 27 de diciembre del mismo año de 1867, el Congreso Mexicano declara al Gral. P. Díaz, Benemérito de la Patria honor hoy olvidado.
2o. Segundo manifiesto, el Gral. Díaz da cuenta del texto de comunicación que envió al Lic. Justo Benítez (1833 - 1900), un notable, justo y honesto oaxaqueño, amigo de Juárez y compañero del Gral. Díaz, en donde le escribe: "He recibido el oficio de ayer, en que me manifiesta que felizmente terminada la guerra que la república ha sostenido en defensa de su independencia y de sus instituciones, contra la invasión extranjera, ha concluido también el patriótico compromiso que contrajo vd... en consecuencia formal renuncia, por considera ya inútiles sus servicios... Tampoco puedo terminar esta comunicación, sin consignar en ella las expresivas gracias que a nombre del Supremo Gobierno de la República... por los eminentes servicios que con tanta constancia como desinterés ha prestado a la causa de la Nación...".
Posiblemente estos dos importantes documentos suscritos por el Gral. Porfirio Díaz, son de los más raros de la bibliografía de este personaje histórico, héroe genuino de México. Además, la temática de estos impresos es de enorme importancia histórica, ya que da cuenta de la caída definitiva del Emperador Maximiliano, y la derrota de las fuerzas imperiales mexicanas, así como las del invasor francés.
Dos hojas, 22.5 x 33.5 cm. Conservados en hoja mylar y carpeta holandesa moderna, con título y adornos en dorado.
No encontramos estos manifiestos, en los 30 volúmenes de la notable obra: ARCHIVO DEL GENERAL PORFIRIO DÍAZ - Memorias y Documentos.
WorldCat. OCLC: 37877612 y 35906314: entre más de 20.000 bibliotecas a nivel mundial, y 1.500 millones de impresos, sólo encuentra en 2 acervos estos documentos: la Dupee Mexicana Collection, en la Brown University, en Providence, R. I. USA, y en la Universidad de California en San Diego, USA. ABPC: en los ùltimos 42 años de subastas internacionales, no se ha presentado a la venta ninguno de estos dos títulos. Palau: no. Porrùa 1949: no. Abebooks, febrero 2019: no. Los ejemplares que aquí se presentan, fueron adquridos para la Colecciòn MONCLAU, hace 30 años, en 1989, en la Librería Jenkins, de Austin, Texas. El Sr. Jenkins, a su vez los adquirió de la célebre librería de los hermanos Eberstadt, de la ciudad de Nueva York.