Considerada la Obra Cumbre de las Personalidades del Porfiriato.
Paz, Ireneo (Editor). Los Hombres Prominentes de México. México: Imprenta y Litografía de "La Patria". Callejón de Santa Clara Número 6, 1888.
fo. marquilla, 488 + II p. 210 retratos (litografías). Primera edición. Obra extremadamente escasa. Se estima se hicieron menos de 300 copias. Texto trilingüe en tres columnas: español, francés e inglés. Hoja de título orlada y con el escudo nacional mexicano. Encuadernación original, deteriorada, pastas y lomo por desprenderse. Encuadernado en pasta dura.
El objetivo de esta obra era modificar la opinión del orbe sobre la nación mexicana, exaltando la existencia en ella de ilustres hombres de letras, políticos, militares, científicos, artistas, comerciantes, industriales y diplomáticos que realizaban una ardua labor en favor del progreso del país.
Los personajes incluidos en este catálogo eran representantes de los más diversos grupos sociales y tendencias políticas de la era porfiriana. En primer lugar, se encuentra, con toda obviedad, el presidente Porfirio Díaz, de quien Paz exaltaba preponderantemente sus hazañas militares. Otras figuras relevantes que formaron parte de la lista fueron: el abogado Manuel Romero Rubio; el diplomático Ignacio Mariscal; el financiero e impresor Manuel Dublán; el ministro de Instrucción Pública, Joaquín Baranda; el arzobispo de México, don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos; el ex presidente por mandato dictatorial Manuel González; el ex presidente exiliado Sebastián Lerdo de Tejada; el general Mariano Escobedo; el jurista jalisciense Ignacio L. Vallarta; el prócer liberal Ignacio Manuel Altamirano; Francisco Pimentel; Guillermo Prieto; Manuel Payno; Vicente Riva Palacio; Bernardo Reyes; el doctor Rafael Lavista, y el obispo de San Luis Potosí, Ignacio Montes de Oca, entre muchos otros.
Escribe D. Irineo Paz en la Introducción: "...México ha sido conocido en el mundo civilizado sólo bajo dos aspectos desfavorables: primero como país conquistado que llevaba a Europa sus tesoros arrancados con fatiga de las entrañas de la tierra, y después como nación despedazada por sus mismos hijos en más de la mitad de un siglo de guerras intestinas. Hace trescientos cincuenta años nada podía ofrecer al progreso una nación que se creía compuesta de salvajes, y en los dos primeros tercios del siglo XIX tampoco podía ofrecer nada una nación que se decía formada de salteadores. Estos son los dos únicos puntos de vista que hemos presentado al mundo, sin que este haya querido detenerse a mirar que aquellos salvajes dejaron vestigios de una civilización prodigiosa, que los que combatían por su Independencia desde 1810, estaban trabajando muy duro para constituirse, como al fin lo consiguieron...
...De suerte que ni como colonia primero, ni como país independiente después, México ha podido gozar en el Extranjero del prestigio que merece, ni de las consideraciones que le corresponden en justicia. Por eso se ha juzgado indispensable la publicación de un libro que contenga las pruebas concluyentes de que en esta República tenemos ahora a hombres de gran talla que podrían figurar en cualquier país en las letras, en la política, en la milicia, en las ciencias, en las artes, en el comercio, en la industria, en la diplomacia: en todo, en suma, cuanto forma hoy el saber o el carácter distinguido de las personas. Está justificado así el objeto de este libro: dar a conocer a esos hombres y levantar tan alto como debe estar el nombre de México, cuyo fértil suelo se encuentra quizás destinado en el porvenir a encerrar a una de las más grandes y prósperas naciones...".